4.14.2008

Manifestación en las afueras del TC

NI UN BOMBÓN, NI UN PRIVILEGIO

Ese es el lema de los manifestantes que el miércoles pasado reanudaron su lucha ante el Tribunal Constitucional, exigiendo el derecho a utilizar la “píldora del día después” (Postinor -2), y otros métodos anticonceptivos compuestos de Levonorgestrel, los que serán prohibidos por el fallo una vez que éste se apruebe.

Por Patricia Díaz Rubio.
Fotos: Fran Palma

El flujo vehicular está estancado en la calle Santo Domingo. Son las 12:15 de la tarde y el sol pega sobre las cabezas de los oficinistas. Las bocinas indignadas y el ruido de los motores cercanos impiden escuchar los cánticos del grupo manifestantes que empieza a instalarse en la vereda sur de la cuadra, poco antes de llegar a la esquina de Mac-Iver.

Son cerca de 30 personas reunidas, cifra que aumentará con el paso de los minutos, y que ya comienzan a calentar gargantas y levantar carteles frente a la Casa Velasco, el colonial edificio donde hoy se encuentra el Tribunal Constitucional de Chile. Esta es la misma institución que hace dos semanas aprobó la petición de 36 diputados de la Alianza por Chile de rechazar la repartición de la “píldora del día después”, y otras cuatro pastillas anticonceptivas compuestas de Levonorgestrel, en los consultorios nacionales.

“¡Nosotras parimos, nosotras decidimos!”, es el primer grito que lanza una de las dirigentes de la protesta, megáfono en mano, alentando a un grupo compuesto mayoritariamente por mujeres de distintas edades, condiciones socioeconómicas y participación en agrupaciones sociales. Además de la presencia de funcionarios de la salud, actrices como Malucha Pinto y María José Bello, transeúntes, periodistas, estudiantes universitarios y escolares, todos dispuestos a manifestarse por una situación que atenta “contra la libertad, contra la vida”, tal como lo señaló una de la representantes de la Asociación Chilena de Protección de la Familia en una improvisada conferencia de prensa.

La manifestación también contó con las palabras del presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Jaime Zamorano, y Tamy Palma, en representación de estudiantes secundarios, quien ironizó con la figura del abogado Jorge Reyes, patrocinador de la petición de los diputados aliancistas: “me imagino que él debe tener una capacidad de abstinencia increíble”, señaló la escolar de 16 años, generando las risas de un grupo que entiende la medida como una "acción ridícula, que retrocede las políticas de salud pública a una época medieval", tal como se le oyó decir a los presentes.

Finalmente, el llamado de los organizadores fue a reencontrarse el próximo 22 de abril en una gran marcha contra el Tribunal Constitucional, con el fin de desacatar su decisión, y exigir la derogación del fallo, esperando la adhesión de diversos sectores sociales que se atrevan, tal como este miércoles, a levantar carteles que versen “ni un bombón ni un privilegio, la pastilla es un derecho”.

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